Dramática

He perdido un público que no tenía ¡hay que ser universal!
aunque la crítica ya me aceptó en su día
tengo facturas que pagar.

No lleno más que dos o tres filas y
aunque al final aplauden sin parar
unas 30 butacas bien agradecidas
no dan más que para un mendrugo de pan.

He decidido abandonar la dramaturgia:
¿Contar historias?¿Para qué?¡Jamás!
Ni tragedia ni comedia… ¡no más tramas!
solo me han reportado más precariedad.

Comentarios

Deja un comentario