Autor: itacaroad

  • Misofonía

    Se arrancó los oídos. Fue la solución que encontró para su misofonía. Era más fácil que arrancar mandíbulas.

  • Reincide

    Reincide.

    Rómpeme cada alegría con tus miserias.

    Estreméceme.

    Hazme sentir vergüenza y admiración por mi prójimo, amor y asco por mi semejante.

     

    Reincide.

    Rómpeme las miserias con tus milagros.

    Revuélveme.

    Arráncame los prejuicios y los amigos, ventilame el hastío y los domingos.

     

    Reincide.

    Muérdeme las horas.

    Mátame tiempo.

  • Gourmet

    Antes de lamerme las heridas las condimentó con sal rosa, unas gotas de lima y cilantro. Se había convertido en un Gourmet del consuelo.

  • Regalo

    Le contó que le entusiasmaban los espacios cerrados y ella le regaló su agorafobia

  • Reloj de arena

    Le regaló un reloj de arena donde estaba grabada la siguiente inscripción «de éstas hay una para tí». De esta forma tan sutil le estaba declarando «te falta una pedraá». Era su forma de decir que le quería

  • Autopsia

    El médico forense no daba crédito. «No puede ser» farfullaba entre dientes para sí mientras esperaba a unos colegas para que corroboraran sus conclusiones. «No puede ser, no puede ser» y revisaba una y otra vez muestras de tejido, escáneres y analíticas. «No puede ser, a esta mujer la han matado las palabras que no dijo»

  • Lanzarote

    Conoció a Omar Sharif durante una primavera que éste andaba rodando Lawrence de Arabia en el algarrobico (Almería). Le resultó un tipo tremendamente atractivo e inteligente. Así que hizo todo lo posible por coincidir con él en Lanzarote unos meses después mientras rodaba La isla misteriosa con Bardem. Consiguió colarse en el rodaje como auxiliar de producción. Con el tiempo todo el mundo comentaba como sharif había perdido la casa de lagOmar por una partida de bridge, de hecho está historia es leyenda hoy en la isla. Ella nos ha contado que no fue eso lo que pasó, que fue una treta que inventaron junto con miembros del Cabildo para atraer más turismo a la isla pero a mí me ha confesado, en ese lugar de confesiones que es cualquier cocina mientras terminaba de hacer el mojo en mortero que en realidad sí apostó la propiedad pero no la perdió contra un experto en bridge sino que la perdió contra ella pero pactaron contar otra cosa y, por eso mi niña -me ha dicho mirándome a los ojos- vivo en Lanzarote.

  • Nostálgico

    Soy un nostálgico. Así que las cartas manuscritas que he recibido a lo largo de mi vida forman un atillo guardado en un cajón. Esta mañana he abierto el buzón para vaciarlo de la publicidad acumulada las últimas semanas. Entre mierda que te promete abaratar tu fibra óptica o un blanqueado dental que ni la lejía, un sobre manuscrito e inmediatamente después una erección que ha hecho que mi vecina del segundo suba a su casa pensando que soy un cerdo pervertido. Lo he dejado estar. No era plan de ir corriendo detrás a explicarle que es el pasado lo que me la pone dura. 

  • Hay mujeres

    Hay mujeres que rompen el suelo que pisan;

    hay mujeres fuego; mujeres escarcha;

    Hay mujeres que caminan despacio;

    hay mujeres águila; mujeres gusano;

    Hay mujeres que dan infinito;

    hay mujeres puchero; mujeres nostalgia.

  • La culpa es de una

    La culpa es de una

    que desayuna con fantasmas café con escombros

    que anda siempre buscándole tres pies al gato

    que reconstruye puentes donde no hay orillas.

     

    La culpa es de una

    que come con miedos sueños en conserva

    que denuncia delitos derogados

    que se aferra a amarres provisorios.

     

    La culpa es de una

    que cena revuelto de dudas con jamón

    que desaparece dejando rastro

    que planea viajes a la luna.

     

    La culpa es de una