Categoría: Esta silla es mía

Gente inspiradora.

  • Saul Steinberg

    Saul Steinberg

    He elegido inaugurar esta sección de gente inspiradora -Esta silla es mía- con Saul Steinberg porque creo que la manera de iniciarse en el mundo del arte de cualquier persona es a través del dibujo en esa etapa libre de constricciones y convenciones sociales que es la primera infancia. Así, a través del juego y el aprendizaje que suponen los primeros «protodibujos» se va descubriendo la línea, la forma y el color…. Bien, pues mientras la mayoría de nosotrxs dejamos de dibujar a medida que vamos cumpliendo años, Steinberg lo convirtió en su profesión y en todo un arte.

    “La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.”

    Saul Steinberg

    Nacido en 1914 en una familia judía de Rumania. Ya os podéis imaginar que su condición de judío en la Europa del s.XX marcaría su vida: le impediría entrar en los estudios de arquitectura de Budapest (por estar cubierto el cupo de judíos de ese año) por lo que se trasladará a Milán en 1933. También las leyes antisemitas dictadas por Mussolini le llevan a salir de Italia en 1940 rumbo a Estados Unidos donde ya publicaba de forma esporádica pero no podrá desembarcar pues ya estaba cubierto el cupo de migrantes rumanos para ese año (no es broma, aunque lo parezca).Vivirá en República Dominicana hasta que obtenga la ciudadanía estadounidense en 1943, aunque tendrá que trabajar unos años para la inteligencia militar en varios países hasta establecerse definitivamente en Nueva York.

    Es en Italia que comienza a publicar en la revista satírica Bertoldo y es allí también cuando conocerá a César Civita, agente ilustrador de Nueva York a través del cual publica su primer dibujo para The New yorker el 25 de octubre de 1942, viviendo Steingberg en Dominicana. Para esta publicación haría a lo largo de su vida 90 portadas y más de 1200 dibujos aunque también publicó en Vogue, Harper´s Bazaar, etc. Y aunque es más reconocido por su trabajo más comercial y su faceta de caricaturista en The New Yorker jugó también en otros ámbitos como el diseño textil, los sellos de caucho, los photoworks, los murales, el collage, las máscaras…

    Murió en 1999 y de acuerdo a su testamento se creó la fundación que lleva su nombre y que tiene por misión según su página web «facilitar el estudio y la apreciación de la contribución de Saul Steinberg al arte del siglo XX». Puedes acceder a su web pulsando aquí.

    A mi me inspira en primer lugar por la sencillez de sus ilustraciones, porque es un trazo que parece no dudar y es limpio y, en segundo lugar por el humor que está detrás del concepto de cualquiera de sus dibujos o composiciones. Por ejemplo en 1953 realizó un dibujo para la Décima Trienal de Milán, una feria de diseño y arquitectura. El dibujo se llamaba «La Línea» y eso era lo que era: una sola línea de diez metros y veintinueve paneles que se desplegaban como un acordeón. También me gusta mucho la serie de photoworks, o foto dibujos como «mujer en la bañera» de 1949 o el dibujo de gato que le hace a la silla de fibra de vidrio diseñada por el matrimonio Eames.

    Como curiosidad este año a raiz del confinamiento dictado en Nueva York por las autoridades en mayo, The New York Times publicó una portada maravillosa en lo que para mí es un claro homenaje a Saul Steinberg y que nos sirvió como inspiración para una primera aproximación del concept art de la película Asedio.